domingo, 7 de marzo de 2010

Parpadeo


La gente alarga el parpadeo en esos momentos equivalentes a los suspiros o a cuando comes lo de siempre pero con distinto sabor, son ganas de parar el momento y dejar que tu cuerpo aparezca en otra dimensión.
Pura ilusión.
Cierras los párpados y esperas que se calme lo que sientes, confiando en que al volver a abrir los ojos, aquello que te hace suspirar estará ahí, delante tuya, dilatando tus pupilas.